Entonces, luego de haber visto hasta el final de El Francotirador y dar algunas vueltas más sobre mi cama, logré conciliar el sueño por al menos unas cuatro horas hasta que mi despertador sonó estruendosamente: era hora de recoger a papá al aeropuerto. Me levanté de un brinco y en menos de quince minutos estaba lista - junto con mi madre y mis
(
Read more... )